Monday, February 26, 2007
Definitivamente, esto es una recocha.
Digamos que no puedo engañar a nadie y decir que yo iba pesimista, no! Yo iba con el mayor deseo de ver al Junior derrotar al Medellín y me atrevía a decir que el marcador era 3-1 a favor de los “tiburones”, pero… creo que me equivoqué de acuario, porque no vi ni siquiera una cría de tiburón el domingo.
Tampoco les mentiré en cuanto a la boleta y no voy a gritar: ¡que me devuelvan la plata! Porque también sería injusto, ya que un amigo se enfermó y me prestó su bono. Ahora, lo que si puedo gritar, lo que si quiero decir, lo que no puedo esconder, lo que no me aguanto, es tener una nómina como la que tiene el equipo de Barranquilla y no poder sacar un empate, si! Un empate! La obligación es ganar, pero es que ni un empate.
Entonces, resulta que se formó un equipo para salir del fondo, para ser campeones, para esto, para lo otro, pero… no será que no se han dado cuenta que tenemos un técnico (por sexta vez) que no nos da resultados claros.
Toda la vida ha sabido defender resultados, para eso busquen a Miguel Ángel López, pero para ganar partidos, el tipo es como raro. Sin embargo, recuerden ese 19 de diciembre de 2004 en Medellín, ni eso supo hacer.
Hay quienes piensan diferente a mi, pero por más errores e individualismos de Gabriel Fernandez, también metió un gol en la red contraria y además es ofensivo, con carácter, desequilibrante. Mina Polo, no se, no se qué pensar. Lo que está claro es que en 7 minutos que jugó Álvez en su debut hizo más que “La Babilla” Díaz y el señor Mina Polo juntos.
Junior tiene hinchada, nombre e historia, pero eso no es suficiente para decir hoy por hoy que hablamos de un equipo grande. Al final del juego donde a César Valoyes, lo único que le falto fue el tablerito para enseñarnos como se juega, sólo nos quedaba buscar quien era el salado, si el amigo que nunca va, o si es el amigo que vino de viaje, o si fue porque lleve la camiseta del Junior y no la de Bart Simpson con el sombrero vueltiao que da buena suerte, en fin.
La defensa que se había mostrado segura, mostró debilidades, sobretodo, en aquellos jugadores que habían sido elogiados, como Jaider Romero que quedó sin cintura, y Cataño que lució lento. Los recuperadores no tuvieron un buen partido, pero Nicolás Torres jugó un partido diferente al de Víctor Palacio, que cree que la pelota es para verla. Fueron antónimos, sin embargo “el Zurdo” ni siquiera concentra a Javier Florez, un jugador de 24 años que dentro de la pésima campaña del año anterior, fue un jugador bueno, y en su posición muy imponente.
Pensando en nuestro próximo rival, El Deportivo Cali, tenemos que tener en cuenta muchas cosas, comenzando por el peligro de sus delanteros, y también por la tradición y sustento de ese grandioso club. Este partido no es una prueba de fuego para López, no. Este partido es su carta, ya sea de aceptación o de despido. Duro rival, dura plaza, rra vez nos va bien.
La última vez que se jugó ante el Cali de visitantes se igualó 0-0.
Antes, en un enfrentamiento por cuadrangulares semifinales, Cali venció 2-0 y previamente 4-1 en un juego donde Nelson Tapia sólo las veía pasar.
Esperemos a ver que pasa, después de todo ganarle al Cali o sacarle un buen resultado allá es algo “abzurdo”, típico de nuestro querido director técnico.
CARNAVALES......!!
Bueno pongámonos serios!!! Ese cuento que los carnavales solo son 4 días es puro bla bla bla! o diganme ustedes, si es fácil que un cuerpo soporte los 4 días sin descansar! sabiendo que antes hubo guacherna, garabato, lectura de bando, comparsas, etc.
Pero bueno, quedé sorprendido de cómo el turismo se tomó Barranquilla y también del buen ambiente que año tras año se vive en esta ciudad.
Pero ¿quieren foticos? Ahí van.
